jueves, septiembre 28, 2006

No está de más

Algunas veces vivo y otras veces,
la vida se me va con lo que escribo

Joaquín Sabina.
Sobre todo por el café, lo demás no es gran cosa.
¿Se podrá perder un perro? Porque éste ha pasado ya varias veces ¿no que tanto escándalo con lo del olfato?
Y no es que digamos barato, pero es bueno, el express, el americano está más quemado que Irak.
Niña con todo y crayolas… Es un mito eso del arco iris y las casitas en la montaña; el sol con carita feliz. Ésta se ve bastante surrealista, pero yo a ese mar lo hubiera pintado más bien de rojo.
Claro que lo bueno del americano es que te sirven los que quieras, este express de un cuarto de taza no dura ni cinco minutos.
¿Nicho de música de fondo? Bueno, comienzo a alegrarme de que sólo sean cinco minutos.
Tomando café en la Condesa… es el peor lugar común. “Soy malo, condesero, guapo pero mata perros”.
¡Déjela señora! ¿Qué hubiera sido de André Bretón con una madre como usted? Además el rojo de su labial le da a la pintura un aire más “vanguardista” (siempre es bueno decir algo así).
Y si hablamos de lugares comunes, supongo que yo tendría que estar buscando algo ¿Qué se busca mientras se toma café en la Condesa?
¡Nadie se tatúa un sol azteca en el brazo! Seguro trae a la Virgen de Guadalupe en la espalda. Tiene cara como de degenerado. Seguro es Talibán.
Me imagino que se busca algo así como una razón, un motivo, porque si se buscara otra cosa, pues entonces no estaría uno buscando (¡Gracias! Aplausos al final por favor).
Quedó mucho mejor, pero como que al cielo le hace falta un poco de morado ¿no?
Supongamos que, para rematar el lugar común, se me ocurriera decir que te estoy buscando a ti… Como un absoluto claro y hasta puedo poner cara de idiota pa que se note que estoy clavado en eso de “la búsqueda”.
Está muy bien para venir con esa cosa. Trajecito Armanni y todo pero no tiene ni forma. Seguro tiene un Audi o muchos centímetros de “personalidad”.
Buscarte en la Condesa… no está tan mal; pero entonces te busco para no encontrarte, porque sino te estaría encontrando y no buscando. (¡Gracias, van dos! Ahora sí merezco aplauso ¿no?).
¡Claro un A4! Si es todo lo que quieren, pinches viejas ¡A ver si pueden entrar al cuarto de hotel con todo y carro!
No estaría de más que llamaras de vez en cuando… Sirve que me ahorras todo el numerito. Aunque te valga madres, nomás por aquello de “ser civilizados” ¿no? Podrías decir algo así como: “¿Oye y qué te has hecho?”, “¿de verdad estudias eso?”, “se oye super interesante”, “a ver cuándo nos tomamos un cafecito”, “cuídate”, “yo también te extraño”, “estamos en contacto”, “¿ya te di mi mail?”.
¿Ya acabaste? Quedó perfecto, yo le pondría: “Paisaje de verano con aires condeseros”.
Ok, ok, yo también guardo la pluma. Hay que correr antes de que Maná llegue a hacerle el quite a Nicho… “Mi mariposa de amor ya no regreso
contigo”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

a quién le escribes???